Un solo sabor, 2003.
Pamen Pereira
La artista Pamen Pereira decidió dar fin en Sajazarra a su obra itinerante Un solo sabor. El proyecto, una especie de viaje migratorio, formado por cientos de golondrinas de cera volando en los diferentes espacios en los que se exhibió.

La artista Pamen Pereira decidió dar fin en Sajazarra a su obra itinerante Un solo sabor. El proyecto, formado por cientos de golondrinas de cera volando en los diferentes espacios en los que se exhibió, arrancó en la Sala de La Gallera en Valencia y recorrió, en una especie de viaje migratorio, salas de exposición de Madrid y Ferrol para acabar desapareciendo en los XIV Encuentros de Arte de Sajazarra. Casi mil golondrinas, muchas de ellas de cera y otras muchas de chocolate que, al clausurar la exposición, sirvieron, como en una especie de comunión, como alimento a las personas que asistieron al final del ciclo migratorio en Sajazarra.
Recientemente, la artista ha vuelto a Sajazarra para montar una instalación permanente titulada El segundo aliento y que se puede visitar en la cubierta de la Iglesia de la Asunción.
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