Sale el sol y se ven los primeros tonos rojos en las viñas; el campo está bullicioso, lleno de voces, del ruido de tractores y vendimiadoras.
Las vendimias son parte de nuestra cultura y tradiciones. Y esto se deja ver en nuestro vocabulario. Cada comarca, e incluso pueblo, tiene nombres diferentes para utensilios, medidas e incluso variedades de vid.
Pero existe una palabra común a todas las zonas. Algo que oirán todos aquellos que van a vendimiar por primera vez: “¿Sabes lo que es el lagarejo?”, preguntarán.
¿Y qué es «lagarejo”? Es una pequeña broma que se hace a las personas primerizas. Podemos definirlo como la acción de aplastar una uva madura contra la cara de una persona cubriéndola de mosto.